“Y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad”

Efesios 4:24

El apóstol Pablo aconseja con toda sabiduría a los creyentes seguidores de Jesucristo de la ciudad de Éfeso, que ya no vivan como los paganos, los cuales son ignorantes respecto a la vida del Dios verdadero, son duros de corazón porque no creen a la verdad del evangelio, sus mentes están oscurecidas y están alejados de la vida que viene de Dios; estos paganos han perdido toda vergüenza por eso practican diferentes inmoralidades y no se sacian de pecar. Por lo tanto, el apóstol les dice a los creyentes, que si en verdad han conocido a Cristo y han aceptado la verdad del evangelio que se les enseñó, deben quitarse las vestiduras de la vieja naturaleza que les inducía a cometer las mismas prácticas inmorales, porque esa vieja naturaleza en ellos estaba corrompida por los deseos engañosos, pero ello, si en verdad estaban en Cristo experimentaron una renovación de su mente y se pusieron una nueva vestidura de la nueva naturaleza que recibieron del Señor Jesús, esta nueva vestidura fue creada a la imagen de la santidad de Dios.

En todo tiempo los seguidores de Jesucristo tenemos una lucha continua de ser asediados por el viejo hombre, nuestra naturaleza antigua, pecaminosa, que nos impide algunas veces a no vencer la tentación de lo que antes practicábamos y así volvemos a pecar contra Dios primeramente, contra otros y contra nosotros mismos. Es conveniente considerar y mantener nuestra nueva vestidura, que se mantenga pura o santa delante de Dios, recordando que el Espíritu Santo está en nosotros y debemos depender de su ayuda, porque nuestro cuerpo es templo de Él.

Lee Efesios 4:17-24