En el trasfondo vemos los resultados :

1. El contraste entre el hombre del mundo y el hombre de Dios (32-37).

2. La oposición entre las armas de guerra y la honda del pastor (38-51).

3. La victoria del ejército del Señor sobre los poderes del mal (52).

Esto nos enseña que podemos hacer cosas difíciles, con todo y miedo, pero no por miedo dejar de hacerlas. La confianza es una virtud, por lo tanto:

La Gente  Triunfadora Piensa De Forma Particular. Cuando los creyentes en Cristo van ganando en sus proyectos creen que seguirán ganando, y cuando va perdiendo creen que se recuperarán hasta ganar. Para eso, tuvo que haber construido un carácter de confianza. Eso sucedió con el joven David. Toma en cuenta estos consejos:

(1) No disfraces tu inseguridad de humildad.

(2) Ni llames arrogancia a lo que es parte de tu confianza.

(3) Aprende a pelear tus propias batallas.

(4) Aprende a confiar en Dios y en ti que eres capaz de ganarlas.

El problema de algunos cristianos es que hablan mucho y practican poco, huyen de los procesos  que exigen autoconfianza, se desaniman fácilmente. Hay que crecer en la confianza, tenemos de nuestro lado a Dios para salir triunfadores ante esa batallas, además daremos buen testimonio de nuestra dependencia en Dios ante familiares y conocidos.

(5) Seamos humildes, sin olvidar quiénes somos en Cristo.

(6) Tener confianza en Dios, es tener fe en él, es creer en sus perfecciones.

(7) Es también creer en su Palabra y en las enseñanzas de Jesús el Señor. Si confías en él, verás buenos resultados. Confía cuando vas ganando y confía sin desanimarte cuando vas perdiendo, porque de esta manera formamos nuestro carácter. 

(8) ¿Crees en Dios? Cree también en ti, sal a pelear con valor, afuera la lucha es difícil y más en este tiempo, casi 2 años en que mucha gente ha visto deslizarse su economía y muchos perdieron su trabajo. Nosotros dependemos de Dios, quien tiene el control en favor de sus hijos, judíos y gentiles.

Continúa…

Lee 1 Samuel 17:38-52