“!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! !Cuántas veces quise reunir a tus hijos , como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste! Pues bien, la casa de ustedes van a quedar abandonada. Y les advierto que ya no volverán a verme hasta que digan: “!Bendito el que viene en el nombre del Señor!”
Mateo 23:33-39
En esta declaración de Jesús sobre el pueblo judío o sobre los habitantes de la ciudad de Jerusalén, nos enseña Cuatro Grandes Verdades para todos los seres humanos.
La Verdad de La Paciencia De Dios
En distintas generaciones, los judíos habían apedreado a los profetas, habían matado a estos mensajeros o predicadores de Dios, sin embargo, Dios continuaba enviándoles a sus profetas hasta que envió a su Único Hijo. Dios en su gran misericordia, amor y paciencia tiene esa misma actitud para todo ser humano, porque no quiere que nadie se pierda en la eternidad sino que vengan a Él, arrepentidos de sus pecados y les otorgará el perdón. Mientras el ser humano tenga vida física, la paciencia de Dios continuará, después vendrá el juicio para cada uno de los que lo han rechazado. Los creyentes o seguidores debemos continuar compartiendo la vida y enseñanzas de Cristo lo reciban o no.
La Verdad Del Llamado de Jesús
Es que Él llama a todo hombre y a toda mujer a que lo sigan, no forza a nadie, el invita: “Yo soy la puerta, el que por mi entraré será salvo “ (Juan 10:9). Es una decisión voluntaria de cada persona, es su responsabilidad, es también tú decisión.
Continúa…
Lee Juan 10:9-15