“El temor del Señor prolonga la vida, pero los años del malvado se acortan.” “El temor del Señor conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita los problemas.” “Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida.”
Proverbios de Salomón 10:27;19:23 ; 22:4
En el libro de Proverbios hay muchos versículos que hablan del temor a Dios y también en otros libros de la Biblia. Son una verdadera joya porque nos ayudan a discernir lo valioso que son para tener una mejor relación con Dios, para tener comunión más eficiente con Él por medio de la oración y el ayuno.
“El principio de la sabiduría es el temor al Señor . . . “(Proverbios1:7). Todo comienza en ese conocimiento de saber y reconocer quién es el Soberano Dios, el Eterno, Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente, el Sabio Creador de todo el universo, de esta tierra y de todo lo que en ella existe, incluyendo al género humano y todo ser vivo. Él tiene nuestra vida en sus manos, de Él depende nuestra existencia. Por lo tanto, merece nuestro temor reverencial, respeto, asombro, nuestra obediencia y sumisión a su voluntad la cual es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).
Salomón nos da una aseveración en el primer versículo diciendo: que nuestro temor a Dios prolonga nuestros años de vida. Todos deseamos tener una vida sana, feliz y con muchos años para continuar disfrutando de nuestra existencia, de nuestras relaciones humanas y lo maravilloso de esta tierra. Pero los que no temen al Señor, sus años de vida son breves, mueren de manera inesperada y sufrida. Además nuestro temor al Señor es de paz, de conciencia tranquila, nuestro descanso nocturno es placentero. Dios nos ayuda a evitar los problemas, también a solucionarlos con la dirección de su Santo Espíritu. Nos da lo necesario para vivir sin presiones, nos da honra o reconocimiento ante otros que observan nuestro testimonio de una agradable vida, llena de contentamiento. “Teme al Señor y apártate del mal.”
Lee Proverbios 1:5-7